Tras «No me apetece ver una película de pensar», la frase «No me apetece ver un drama» es la segunda más recurrente en un domingo cinéfilo. Resulta curioso, porque sin duda el drama es el género más explotado en el cine. Cada semana llegan a la cartelera desgracias de distinta índole, algunas de ellas te dejan con la sensación de haber recibido una paliza. Es la vertiente masoquista del cinéfago. Y de eso vamos hablar, más que de dramas de películas similares al golpeo con una barra de hierro, hostias secas a lo Solo en Casa. De esos momentos en los que tras 100 minutos de angustia y cara de horror decimos… «Me ha gustado. Obra maestra». Un Top vacuno que a pesar de la advertencia de que las vais a pasar muy putas os abrirá el apetito cinéfilo para degustar algunos de estos manjares envenenados.
Tenemos que hablar de Kevin
La idea de tener hijos será borrada de un plumazo tras el visionado de este golpe en las costillas titulado Tenemos que hablar de Kevin. El Damien de la profecía es un santo varón en comparación con este tal Kevin. Pero claro, un hijo es un hijo, piensa una Tilda Swinton que pasa por su particular tomatina de Buñol, fiesta que más allá de metáforas también aparece en el filme. Dirige Linne Ramsay.
Canino
¿Qué hay más allá del muro? Esto no es Juego de tronos, si no lo que se preguntan los jóvenes protagonistas de Canino. Y es que sus progenitores, en vías de una educación adecuada, deciden hacerles creer que el mundo acaba en el jardín de su casa. Lo que podría ser ciencia ficción simpática en un entorno real se convierte en un filme casi terrorífico, atroz. Pensad por un momento en los contras de vivir así… Ya os podeis hacer a la idea. Por suerte en ocasiones también hay hueco para humor, negrísimo pero humor. El premio Un certain regard en Cannes y una nominación al oscar consolidaron a este doloroso drama familiar sobre unos monstruos de Amstetten educacionales dirigido por el griego Giorgos Lanthimos.
Yo Cristina F
Me pusieron esta película durante la E.G.B., y fue sin duda lo mejor que se nos pudo mostrar en materia de prevención a la drogadicción. Ahora bien… ¿Estábamos preparados para ver esta áspera y dura película alemana sobre los efectos de la heroína en una joven? Yo creo que no… Ahora bien… ¿Alguna vez retrató mejor el cine el Berlín de los bajos fondos? Posiblemente tampoco. Dirige Uli Edel (RAF, Facción del Ejército Rojo).
Shame
El cine reciente nos ha dejado este descenso a los infiernos de Michael Fassbender con el sexo como vehículo. Shame recrea un infierno de asfalto poblado por demonios familiares del pasado. Más que de las causas de una infancia tormentosa el filme nos habla de las consecuencias. La dirección de Steve McQueen y las interpretaciones de Mulligan Y Fassbender forman una película del tamaño del pene de este último.
Eden Lake
Ni rastro del Edén. El Crystal Lake de Jason Voorhes es Port Aventura al lado del área recreativa por el que se pasean los niños de esta película. Disfrazada de película de terror, Eden Lake centra su discurso en la educación. ¿Quién puede matar a un niño? titulaba Ibañez-Serrador… Durante el visionado de esta cinta cualquiera de nosotros.
Las hermanas de la Magdalena
Quien más quien menos ha oido hablar de como se las gastaban en los orfanatos. Todos hemos oído hablar de curas y monjas que parecían servir a Satán. Pues sí, de esto va Las hermanas de la Magdalena. La película narra las penurias que vivían muchas mujeres, en muchos casos madres solteras, en los conventos irlandeses de la Magdalena. El filme se alzó con el León de oro en el festial de Venecia. Dirige el también actor Peter Mullan, protagonista de My name is Joe.
United 93
La mejor película sobre el 11S es esta recreación de lo sucedido en el interior de uno de los aviones que dirige Paul Greengrass. United 93 deja la moralina a un lado para ofrecer una recostrucción fiel de lo sucedido. El éxito del filme es ponernos en la piel de la tripulación y los pasajeros, lo que provoca que este vuelo sea capaz de helarnos la sangre.
La pianista
Todo iba bien en La pianista… Parecía una pelicula sobre maestra del tipo Rottenmeyer y alumno díscolo… Música de piano, alta sociedad, conversaciones sobre música clásica en las que no hago pie… Y de pronto… La pianista del título entra en la cabina de un sex shop, coge un kleenex usado y comienza a excitarse. Así se las gasta el amigo Haneke. Un catálogo de transtornos sexuales protagonizado por una espléndida Isabelle Huppert. A pesar de los premios en Cannes, los Oscars no tuvieron valor para hacer que optara a las estatuillas.
Las flores de Harrison
Flores en el título, Andie Macdowell… Cuando crees que vas a ver la enésima comedia romántica de pronto te echan ácido a la cara. Eso es Las flores de Harrison, una ostia que no te esperas. Macdowell se adentra en plena guerra de Yugoslavia para buscar a su marido, herido durante un derrumbamiento. Un viaje al corazón de un conflicto mucho más crudo que el del Coronel Willard en Apocalypse now. «El horror…» del que hablaba el Coronel Kurtz. La acompañan en la odisea Adrien Brody, Elias Koteas y Brendan Gleeson. Casi nada.
Otros puñetazos reseñables…
Bailar en la oscuridad, Teniente Corrupto, La habitación del hijo, Dogville, Requiem por un sueño o Funny games. Aunque a decir verdad viendo estas dos últimas me lo pasé como un enano. Os toca completar la lista.
La Vaca de Twister 