Las 15 mejores películas de 2012, por Samdra

15. Chronicle

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Fascinante mockumentary de ciencia-ficción ultra realista que otorga superpoderes a unos adolescentes. La madurez nunca fue tan peligrosa.
14. Stitches

Stitches

El resurgir británico de la figura del payaso asesino en un hilarante slasher cargado de malas intenciones, humor grueso y gore a cascoporro.
13. Sightseers

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Por la delicada construcción, en un guión desbordante de humor negro, de los dos serial-killers más excéntricos y adorables de Inglaterra. Y también una historia de amor.

12. The Raid

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Exhibición adrenalínica de artes marciales durante una hora y media incesante de ostias como panes. Un despliegue de acción física que deja en evidencia la filmografía de Jean Claude Van Damme y Chuck Norris.

11. REC 3

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Un atrevido soplo de aire fresco a una saga de terror patrio de referencia. Una renovación en clave de comedia y romance con litros de sangre que apela al corazón cinéfilo del fan de Posesión Infernal o Braindead en versión Kill Bill.

10. Antiviral

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Prometedor debut de Brandon Cronenberg, hijo de David, heredero de la Nueva Carne. De fondo crítico y elegante forma, un thriller de estética luminosa que esconde una lectura oscura y sombría de la sociedad futura.

9. Take Shelter

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El apocalipsis de la mente o el miedo como una de las peores enfermedades del siglo XXI. Un torbellino de géneros. Una tormenta intensa de interpretaciones. MICHAEL SHANNON.

8. Moonrise Kingdom

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No es que sienta particular predilección por el universo de Wes Anderson, pero este cuento de amor de dos jóvenes inadaptados e incomprendidos, de milimetrada y colorista puesta en escena me robó el corazón.

7. Sinister

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Cuando el cine de terror de cartelera parecía reducirse a infames secuelas paranormales, unos vídeos TERRORÍFICOS de asesinatos rodados en Super 8 se cuelan en una historia de terror clásica y nos hacen estremecer en la butaca.

6. Amour

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Con un título así, cualquiera diría que se trata de una película del cínico de Haneke. El austríaco sigue aquí fiel a su estilo con un retrato de la vejez de doloroso visionado pero sutil y conmovedor en su definición del amor más puro, el de la salud y en la enfermedad.

5. The Grey (Infierno Blanco)

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Un Liam Neeson majestuoso en puro cine de supervivencia que se plantea la fina línea que separa la vida y la muerte en una situación límite. Un viaje intenso y sufrido con momentos para la acción y la contemplación. Si hubiera estado protagonizada por un ciego o un cojo seguro que tendría nominación al Oscar.
4. Tyrannosaur (Redención)

TYRANNOSAUR

Un drama que hiela la sangre. Tyrannosaur golpeó mi mente con la misma fuerza que Peter Mullan –cuya interpretación va mucho más allá de lo premiable- golpea a su perro. Hay tanta ira y tanto dolor en la película de Paddy Condisine que cuesta entender porqué quieres volver a verla.
3. Thanatomorphose

THANATOMORPHOSE

Reservada solo para estómagos tolerantes, el debut largo independiente de Eric Falardeau es una poderosísima muestra explícita de la descomposición de un cuerpo en vida. Una película que amplia aún más los límites del género desde el cine independiente. Una sorpresa desagradable. Una joya vomitiva.

2. The Cabin in the Woods

CABIN

Un caramelo para el aficionado al cine de terror. Un manual de instrucciones para disfrute de los principiantes y orgasmo de los avanzados en materia. Entretiene y divierte como espectáculo, emociona y funciona como homenaje y desglose de las reglas y clichés del género. El top of the tops del género del 2012.

1. Prometheus

PROMETHEUS

Podría defender mi número 1 solo con los 15 primeros minutos de prólogo, un espectáculo visual en 3D que hace babear hasta al más escéptico. Pero Prometheus es algo más que un plano secuencia aéreo de documental, es el retorno al universo de Alien con el respeto y el amor de su creador. Un espectáculo de ciencia-ficción que tiene los cojones de jugar a preguntarse de donde venimos y al rato montar un pressing catch de un pulpo gigante contra un monstrenco pálido dionisíaco. Me gusta porque es polémica. Me gusta porque no termina cuando dejas la butaca. Me gusta porque tiene la mejor escena de cesárea de la historia del cine.

Las 5 mejores películas de 2012, según Raquel Ortega-Martinez

5. Los idus de marzo

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La intrincada trastienda de la carrera presidencial y la independencia periodística. Eso y mucho más es lo que nos ofrece este estupendo thriller político. ¿Hasta dónde llega la corrupción y la mentira en la lucha hacia el poder? ¿Hasta qué punto se está dispuesto a sacrificar unos ideales y aquello en lo que se cree? Un magnífico reparto coral, un guión sólido y una dirección solvente de la mano de George Clooney nos guían a través de una historia de tremenda actualidad en un año de elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ah, y sale Ryan Gosling, ese chaval que, además de ídolo adolescente excepcionalmente atractivo, ha probado ser un actor versátil y talentoso.

4. Project X

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Las películas de fiestas adolescentes deberían tener un género cinematográfico propio, y ‘Project X’ debería ser el rasero por el que se miden todas las demás. Nunca en el cine vimos una fiesta tan salvaje y desfasada… y sentimos tanta envidia. Envidia por no haber estado allí, entiéndase, no porque nuestra casa sea el centro de semejante destrucción y caos. O quizás sí… Sea como sea, ‘Project X’ es la revancha de los pardillos, de los perdedores en esa pirámide social que son los institutos norteamericanos. Es la fiesta que todos quisiéramos dar, la que nos convertirá en leyenda y hará que se hable de nosotros durante décadas. Es el exceso y la diversión absoluta hechos cine. Palomitera, sí, pero muy, muy buena.

3. Argo

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Sólo el pelazo espectacular de Ben Affleck ya sería motivo suficiente para verla, pero es que además ‘Argo’ nos ofrece una historia real y prácticamente desconocida contada con pinceladas de humor y tensión en medio de una estética retro perfectamente conseguida. El contexto histórico ofrecido a los espectadores y la fidelidad a la hora de recrear escenarios, situaciones y personajes es realmente encomiable, especialmente para aquellos a los que la historia de los rehenes nos queda un poco lejana en la memoria. Espionaje y contrainteligencia, extravagancia hollywoodiense, un reparto espectacular y ese punto de vista del cine dentro del cine, convierten a ‘Argo’ en una de las películas a tener en cuenta de cara a la temporada de premios.

2. Los hombres que no amaban a las mujeres

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En primer lugar diré que odié con todas mis fuerzas el libro de Stieg Larsson y sin embargo amé con todo mi corazón la película de David Fincher. Me conquistó desde los títulos de crédito, con esas figuras de alquitrán danzando en la pantalla al ritmo del ‘Immigrant Song’ de Led Zeppelin en boca de Trent Reznor y Karen O. Me enamoró la química brutal entre dos actores tan aparentemente opuestos como Daniel Craig y Rooney Mara, sometida a una transformación que la deja a años luz de su habitual dulzura. Me fascinó el ritmo trepidante conseguido por Fincher, la estética gótico-nórdica, la banda sonora de Reznor y Ross, la personalidad electrizante de Lisbeth Salander. Un win total.

1. Drive

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Oh, ‘Drive’… La vulnerabilidad perpetua de Carey Mulligan enfrentada a la dureza inmutable de Ryan Gosling en una película de coches, matones, persecuciones, asesinatos y ajustes de cuentas. Amén. Nicolas Winding Refn no sólo nos ofreció una de las mejores películas del año (y quizás de la década), sino que también nos regaló un nuevo icono pop transformado en chaquetas con escorpiones dorados a la espalda vendidas a mansalva en eBay, guantes de conducir cuyas réplicas ya se pueden encontrar hasta en el Primark y coches en las ciudades de medio mundo con ‘Nightcall’ sonando a todo trapo. Una película agresiva y dulce, oscura y frágil, que no dejará indiferente a nadie.

Las 15 películas de 2012, por La Vaca de Twister

El año 2012 será recordado por su buena cosecha. Si bien no ha dejado ninguna obra maestra incontestable, durante su curso hemos podido ver una buena cantidad de películas notables. Os dejo el ranking y la razón por la que aparece cada título en esta lista.

15. Extraterrestre

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Por ofrecernos una invasión alienígena insólita. Creatividad, humor y buenos personajes a falta de presupuesto.

14. Project X

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Por darle la victoria infinita a los perdedores del instituto e invitarnos a una de las fiestas más excesivas de la historia del cine.

13. Argo

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Por ser una nueva lección de gran cine americano, una gran lección de historia y dar ese sentido homenaje a la generación que creció marcada por La guerra de las galaxias.

12. El mundo es nuestro.

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Por convertir al culebra y al cabesa en iconos de nuestra generación y ser la mayor muestra del cine de la crisis en España. Aporta 90 minutos de risas, y también de esperanza.

11. Intocable

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Por llevar tan lejos lo que podría haber sido la enésima historia de superación. Sus personajes serán difíciles de olvidar. Cine necesario.

10. Profesor Lazhar

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Por su reflexión sobre la manera de enseñar. Una gran muestra de cine social y pedagógico.

9. Los idus de marzo

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Por ayudarnos a visitar la trastienda de unas elecciones americanas, con la impronta del estilo del Clooney director. Ryan Gosling hace el resto.

8. El dictador

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Por su valiente visión sobre la sociedad americana, completamente visible a pesar de su buena capa de humor grotesco. El mejor Baron Cohen hasta la fecha.

7. Los descendientes

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Por contarnos una historia hawaiana más allá del surf y las vacaciones. Los diálogos de Alexander Payne y las camisas de George Clooney marcan la diferencia.

6. Shame

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Por llevarnos de la mano de Fassbender a un descenso a los infiernos. La caida del ser humano a través de las perturbaciones sexuales.

5. Prometheus

Cesarea Prometheus

Por el reencuentro con un Ridley Scott desatado visualmente y con la potestad para ponernos frente a nuestros creadores. Si no la entendisteis no es mi problema.

4. El caballero oscuro: La leyenda renace

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Por encontrar un final épico y estruendoso para la trilogía de Batman. Bane es otro antagonista de nivel, y Nolan el más grande director de nuestro tiempo.

3. Holy Motors

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Por su osadía, capaz de provocar y deslumbrar. Una borrachera visual y sensorial que prestigia el oficio de actor.

2. Looper

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Por su habilidad para mezclar géneros y conquistarnos con un final satisfactorio. Bebe de muchas fuentes para crear una personalidad y un estilo únicos. Bravo por Rian Johnson.

1. The cabin in the woods

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Por cambiarlo todo cuando creíamos estar ante la enésima cabaña de horror y convertirse en el golpe paródico más certero del terror desde Scream. Desemboca en una imaginativa sin límites. En España llegará directamente al DVD. Que no se estrenase en salas es algo imperdonable.

A TOMAR POR CULO EL MUNDO: Películas para antes del apocalipsis

dias extraños

Ya se que no se va a acabar el mundo, pero me atrae la idea de que hubiera una mínima posibilidad de que eso pasara. Que los chistes y esas bromas jocosas sobre la extinción de la raza humana de los últimos dias se volvieran contra sus autores. Que se cumpliera el cuento del lobo… De momento solo hemos visto peligrar nuestra existencia en el cine, y seguro que esa idea del fin que tenemos en la cabeza viene motivada por alguna película. Al igual que tenemos una visión de como sería un hipotético extraterrestre (en mi cabeza más cercana a Alien que a un cutre E.T. de medio metro) tenemos una visión del juicio final.

He buscado en lo más profundo de mi cinefagia tres películas que han pasado inadvertidas para la historia del cine, pero que se deben invocar a la hora de hablar del momento preapocalíptico en el que nos encontramos. Los insultos a mi persona pueden dejarlos en el espacio dedicado a los comentarios, gracias.

3. Doomsday: el dia del juicio

Dentro del subgénero «Posible extinción por infección» encontramos una película que es en si misma un auténtico WTF de 105 minutos. Imaginad que cogemos 28 días después, Mad Max, Destino de Caballero, un disco de Prodigy y LSD, y lo echamos todo en una batidora. Y que una vez estas vertiendo el contenido en un bol para bebértelo con cereales, la taza se cae, se rompe, hay un cortocircuito, se quema tu casa, la del vecino y se va todo a la mierda… Pues algo así sería Doomsday: el dia del juicio. Una película que te pasa del medievo a The warriors en un minuto… Y todo esto protagonizada por una Rhona Miltra completamente putoamista creyendo hacer Matrix 4. Película a reivindicar dirigida por Neil Marshall (The descent).

 

2. El fin de los días

Antes de iniciar su carrera política, el bueno de Arnie nos dejó una de sus grandes obras. Si bien en este caso el fin del mundo, basado en la teoría del efecto 2000, servía de excusa para ver como se medía a un enemigo de nivel. El fin de los días bien podía haberse llamado ARNOLD SCHWARZENEGGER contra EL DIABLO, así en mayúsculas, sin disfraces. Al igual que Rhona en Doomsday, Arnie también se enfunda el disfraz de Neo para la ocasión . Mención especial para Gabriel Byrne, brillante en su papel de ángel caido. La película es un efectivísimo entretenimiento, merece un sitio entre las grandes de este action hero. Sin duda, una versión anfetamínica de Pactar con Al Pacino.

 

1. Días extraños.

Kathryn Bigelow, la oscarizada directora de En tierra hostil, me cae bien, y me cae bien por películas como esta. La ex mujer de James Camarón de la Isla rescató para la ocasión a un Ralph Fieness que parecía destinado a protagonizar películas de época. Así que lo drogó y lo llevó hasta 1999 para situarle como una nueva víctima del tan temido efecto 2000. Dias extraños pertenece a la generación de otros hits de inferior calidad de cine y realidades virtuales: Johnny Mnemonic y Virtuosity, hijos bastardos del gigante que fue el Desafio Total de Verhoeven. Lo mejor de este nuevo clásico noventero es que además dura 139 minutos, algo extraño para el tipo de película que es. Junto a Fiennes, animan la función Juliette Lewis, Angela Bassett, Tom Sizemore y Vincent D’Onofrio. Llamadme exagerado, pero quizas estemos ante el Blade runner de los 90. Imprescindible.

ROMPE RALPH: Sí, deseo guardar la partida

Rompe Ralph en terapia de grupo con Bowser, Blanca, Zangief...

Por Samdra

En mayor o menor grado de intensidad, todos nos hemos amarrado alguna vez al poder del flecha arriba-flecha abajo-círculo-start y hemos dedicado horas insensatas a destrozar ladrillos con Mario, impulsar a Sonic por espirales vertiginosas y mamporrear el mando con la esperanza de desbloquear los ataques especiales de Chun-Li. El imaginario de videojuegos de una generación que cumple el cometido de activar el sensor nostálgico en el espectador que se acerque al cine a ver el último ¡ZASCA! de Disney a Pixar: Rompe Ralph.

Su director, Rich Moore –uno de los tipos detrás de episodios de Los Simpsons y Futurama– ha concebido un enorme salón recreativo animado donde los clásicos juegos Arcade conviven con los modernos shooters de alta definición para dar respuesta a una fantasía Toystoriesca: ¿Qué hacen los personajes de videojuegos cuando no les vemos?

Jane Lynch

Es una historia sencilla de villano amargado que un día decide dejar de serlo, y para conseguirlo, recorre todas las plataformas que sean necesarias para alcanzar la medalla que le permita ser héroe por un día y ganarse el afecto de sus compañeros de partida. Busca cambiar las tornas con el protagonista de su aventura animada –Félix–, y, por una vez, ser el que repara en lugar del que siempre destruye. Pero no es consciente de que su renuncia puede condenarles al infierno de la avería y desterrar a sus amigos al olvido.

La película, como cualquier videojuego que se precie, funciona a tres niveles: fácil, medio y experto. El usuario más avanzado –en edad– podrá acceder sin problemas al subtexto que destila los ya muy sobados valores de las compañías del señor congelado: sé tu mismo –blablablá–, no importa lo que piensen de ti sino lo que tu sabes que eres –blablablá–, juntos podemos combatir cualquier mal –blablablá–. El acierto aquí es que, excepto en momentos especialmente explícitos emocionalmente entre nuestro protagonista Ralph y la versión punki moderna de la Mérida del Brave de Pixar, todo eso queda recubierto por una suerte de homenaje a los videojuegos de ayer y hoy.

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Así, el gamer más entregado tendrá a su alcance todo un mundo de huevos de Pascua (ese avanzar frente a una pared, esos movimientos de la generación 8 bits de los habitantes de “Repáralo Félix”) que agradecerá con una sonrisa de soberbia en saberse el más experto de la sala. Como aquel Seth McFarlane que cede un cameo a Mario en un episodio de Family Guy para que aplaste a la tortuga asesina de Stewie.

Pero también resultará accesible para el usuario medio, al que me dirijo en el primer párrafo, aquel que disfruta al descubrir en segundo plano personajes que son ya una referencia clave del videojuego: Mario, Sonic, Bowser, Pacman…etc. El mismo que reconoce y descompone los escasos universos que se recrean en la película, que al final acaban excediendo el protagonismo de la confitería de Sugar Rush. No hubiese estado de más explorar otros escenarios y recortar la sobredosis edulcorante final, que por mucha gracia que nos hagan las OREO cantarinas o los Mentos con CocaCola, al final una acaba vomitando insulina.

Rompe Ralph en rosa

Pero es indiscutible que Rompe Ralph también se ganará el corazón de los más pequeños, encandilados ellos con el despliegue psicodélico de colorido y chuchería. Soltando carcajadas con el intercambio de insultos light entre la niña rebelde con ‘pixlexia’ y el grandullón bonachón, y animando a Vanellope en su auto de diseño exclusivo de taller de minijuegos.com.

Rompe Ralph no logra desbancar a Paranorman en mi Top 1 de animación 2012, pero es una divertida alternativa para toda la familia y un caramelito para que los gamers se pasen el juego del “¡yo he pillado eso!” en nivel experto.

La zoofilia en el cine

Una oveja con una gallina encima

No os asusteis, que aún ni siquiera he empezado a escribir. Vale, va, diré la típica frase… «Esto no es lo que creeis», lo mismo que dijo aquel tipo al que encontraron con una gallina… Bueno, no me voy a extender mucho, que bastante teneis con las 13 horas que dura El Hobbit y las 300 series de 27 temporadas que teneis en vuestro disco duro. Este artículo va de dos escenas memorables que hablan de zoofilia según dos grandes directores de la última década. No, no está American Pie. La tarta no es un ser vivo, creo.

Según Kevin Smith

El director de Clerks y Persiguiendo a Amy nos da en Jay y Bob el silencioso contraatacan un buen motivo para tirar a alguien de un coche en marcha. Aunque el mensaje sería… «Si no tienes un buen motivo búscalo». A la oveja de Norit le gusta esto.

 

Según Rob Zombie

Las películas de Rob Zombie siempre nos dejan un montón de momentos memorables y WTF’s de los buenos, aunque cualquier escena que cuenta con la presencia de Michael Berryman, el calvo feo y extraño de Las colinas tienen ojos made in Carpenter, se convierte en un «que cojones». En un momento de Los renegados del diablo nos alejamos de la trama principal para comprar una gallina. Rob Zombie en estado puro.

EL HOBBIT: De Erebor vendrá el enano que de casa te echará

por Samdra

Comprendan de antemano los fanáticos de la literatura de Tolkien, a los que respeto y admiro por ese don para no extraviarse entre linajes, que como bien saben, el paseíto del anillo se ha convertido ya en un fenómeno cinematográfico de entidad propia y es posible valorar el trabajo de Peter Jackson sin haber recurrido antes a las páginas de la novela. Ofreciendo una visión menos precisa e inconclusa de la adaptación y permaneciendo impasible a los guiños con El Silmarillion, si-bueno-vale-de-acuerdo, pero no por ello debemos ser castigados a arder en el infierno de la ignorancia, ¿no?

Me voy a permitir el lujo de dar por sentado que los aquí lectores han visto las anteriores aventuras de La Comunidad, entre otras cosas porque es básicamente a ellos a los que va dirigido este nuevo episodio de La Tierra Media que, narrativamente, se sitúa 60 años antes de la partida de Frodo y Sam hacia el fuego de Mordor. Jackson apela descaradamente al recuerdo para devolvernos a La Comarca desde el minuto 1, manipulando nuestras emociones -en positivo- con el reconocible tema del compositor Howard Shore que llama al hobbit que llevamos dentro.

Los enanos de El Hobbit

Me apetece definir ‘El Hobbit’ dentro de las mismas fronteras del basto y surtido universo Jackson-Tolkien. Me explico. Pongamos que la trilogía de El Señor de los Anillos es el King-to-be Aragorn-hijo de Arathorn-heredero de (Tristán e) Isildur pronunciando con majestuosidad y valentía aquello del “…veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi ojayer…” frente a la Puerta Negra de Mordor acompañado de un ejército de bravos y leales soldados de Gondor y Rohan. Miremos la escena desde la divinidad slow motion de los movimientos de Arwen en todas sus apariciones. Ese aplaudido empacho de batallas épicas, hazañas heroicas, situaciones trascendentales, diálogos de sentencia rotunda, paisajes de wallpaper, criaturas dantescas y seres entrañables, sangre de orco y hierba de La Comarca… ¿Me seguís, no?

Bien. Pues El Hobbit sería, entonces, el punto intermedio entre la party-hard de Bilbo Bolsón en La Comunidad del Anillo y el “YOU-SHALL-NOT-PASS!” de minas Moria, observado desde la mirada curiosa del Pippin que pone en riesgo su vida para evitar la muerte por calcinación del caballero Faramir-hermano de Boromir-hijo de Denethor-rey de Gondor. Traducido a la lengua romance para los no familiarizados con el lenguaje élfico: las aventuras de Bilbo Bolsón en El Hobbit no siguen ni el tono, ni las pretensiones, ni la grandilocuencia que encumbró merecidamente a la trilogía que le precede. Pero no por ello pierde en espectacularidad, lo mantiene e incluso lo supera gracias a la mejora de los efectos y el amor por el detalle.

El nuevo Gollum de El Hobbit

El objetivo de esta nueva Comunidad no es la defensa ante un mal endémico que ansía el poder absoluto y la destrucción de toda forma de vida en un entramado memorable sobre la lucha Bien-Mal y la unión-hace-la-fuerza. Es más modesto, los múltiples frentes dinámicos de allí se reducen aquí a un viaje iniciático de Bilbo Bolsón y a la travesía de una compañía de enanos que anhela recuperar su hogar, y de paso un tesoro que allí les aguarda, que tontos tampoco son. Y en medio de todos, como no podía ser de otro modo…el viejo y sabio Gandalf (el abuelo de Heidi de la Tierra Media), una vez más encargado de poner un poco de orden y cordura al `Aquí no hay quien viva´ constante de la Tierra Media.

Un Viaje Inesperado es una presentación, el inicio de una larga aventura que tiene por delante dos discutidas secuelas -bienvenidas para la que aquí suscribe-. Es una historia “adornada” (en palabras del mismo Gandalf), un cuento de aventuras que arranca con un fantástico prólogo de conexión y una posterior presentación de personajes que busca la complicidad a través de la nostalgia y la comicidad. A todo ello ayudan los divertidos tics nerviosos de un espléndido Martin Freeman que da vida a un Bilbo Bolsón rejuvenecido con el que empatizamos en un parpadeo.

Rivendel, ciudad de vacaciones

Y volvemos a la travesía. Y otra vez a andar. Y el camino continua. Y nos volvemos a maravillar con las espectaculares tomas de Jackson en Rivendel, ciudad de vacaciones para elfos de alta nómina. Y recuperamos a un Gollum cuyas expresiones han sido tan perfeccionadas que ya no sabes ni donde empieza Andy Serkis y donde acaba Gollum, ni porque no aparece Steve Buscemi también en los créditos. Y entre los 13 enanos de la compañía, se esconde en secreto el líder de Red Hot Chili Peppers. Y descubrimos que hay un nuevo mago afiliado a PETA. Y guiños geológicos a Transformers. Y de repente Jackson se saca de la manga una escena tediosa de Greatest Hits con rostros familiares. Y hay orcos, ¿cómo no va a haber orcos? ¡Por dios, hay orcos A GRANEL! Pero hay mucho más que eso, hay dos nuevos grandes enemigos a batir, y uno de ellos tiene el mismísimo aspecto de un ingeniero de Prometheus corrompido por el poder del anillo.

Y sí, la película viene precedida por un sinfín de cifras y números que tienen al espectador medio trastornado. ¿24, 48, 96 o 328 fps? ¿2D, 3D ó 4B? ¡¿3 horacas de película?! Si os sirve de alivio y os ahorra sufrimiento, yo la vi en 24fps (vamos, lo habitual), 3D (sí, merece la pena) y aguanté los casi 160 minutos sin hacer pipí ni preocuparme de mirar el reloj. JACKSON, GIMME MORE, I’M READY.

Noche de paz… y cine

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por RAQUEL ORTEGA MARTÍNEZ

Se acerca la Navidad y, junto con los turrones, los villancicos y las obligadas citas familiares, llega también un género cinematográfico que, con mayor o menor acierto, ha ido abriéndose un hueco a lo largo de los años.

Al contrario de lo que se pueda pensar, no todas las películas navideñas son cursis y empalagosas hasta la naúsea, algo que quedará de sobra demostrado en esta pequeña selección de títulos para pasar en el sofá una probablemente soporífera tarde del día de Navidad.

Tenemos para todos los públicos. Para mantener quietos a tus sobrinos un rato. Para entretener a tu madre con una de las de llorar. Para que tu novia no te diga eso de “nunca vemos películas que me gusten a mí”. Para descargar adrenalina con Bruce Willis y de paso confraternizar con tu padre. Para echarte unas buenas risas. Para recordar tu infancia. Para sacar a relucir ese lado gamberro. Incluso las tenemos para cantar.

Simplemente saca la manta, siéntate delante de la tele y disfruta: ya es Navidad.

Una histórica: Joyeux Noël (2005)

Declarar, sin autorización y sin previo aviso, una tregua en mitad de la sangrienta Primera Guerra Mundial para poder celebrar la Nochebuena. Esta cinta basada en acontecimientos reales nos ofrece una historia reconfortante y bienintencionada sobre lo que debería de ser la Navidad en realidad.

 

Una para ver una familia:¡Socorro! Ya es Navidad (1989)

Ah, las desastrosas Navidades de la familia Griswold… todo un clásico. Un estupendo y divertidísimo guión de John Hughes uniendo lo peor de la Navidad (cenas familiares y parientes pesados) con la omnipresente ley de Murphy. Que vuelva Chevy Chase, por favor…

 

Una atípica: La vida de Brian(1979)

Hagamos la vista gorda al incluirla pensando que, al contar una historia ‘religiosa’, bien nos podría encajar en esta lista. Pijus Magníficus y el Frente Popular de Judea lo aprobarían. Y es que La vida de Brian ya forma parte de la cultura popular, lo que la convierte en una película perfecta para cualquier momento y ocasión.

 

Una de acción:La jungla de cristal(1988)

¿Qué sería de la Navidad sin John McClane? ¡Terroristas alemanes! ¡Alan Rickman antes de convertirse en un hombre atractivo (y posteriormente en Severus Snape)! ¡Explosiones! ¡Rascacielos! ¡Un Bruce Willis sudoroso y musculado! Sin duda, la mejor película navideña de la historia del cine. Punto.

 

Una lacrimógena: Qué bello es vivir (1946)

No es Navidad en Yankilandia hasta que no emiten Qué bello es vivir por televisión. Un James Stewart al borde del suicidio, un ángel tratando de ganarse sus alas, un milagro navideño y un clásico de Frank Capra que ha hecho llorar a generaciones y que fue ninguneada en los Oscar a pesar de contar con cinco nominaciones.

 

Una para los pequeños de la casa: Sólo en casa (1990)

¿Quién querría pasar unas Navidades en París con toda la familia pudiendo defender tu casa de los ladrones más torpes del mundo? Con guión de John Hughes y bajo la dirección de Chris Columbus, Macaulay Culkin nos sigue haciendo disfrutar 22 años después. ¡Y quédate con el cambio, sabandija asquerosa!

 

Una para los nostálgicos: Gremlins (1984)

Gremlins encaja un poco en todas las listas de cine posibles: las de películas de terror, las de mejores títulos de los 80, las de cintas de tu infancia, las de cine navideño,… Unos bichos muy monos que al mojarse se multiplican y se hacen malos-malísimos. ¡PUM! Clásico instantáneo. Gracias, Chris Columbus.

 

Un musical: Meet me in Saint Louis (1944)

A pesar de que no es una película estrictamente navideña, sí se ha convertido en un clásico de estas fechas gracias a la preciosa Have Yourself A Merry Little Christmas. Una Judy Garland en la cumbre de su carrera y la buena mano del gran Vicente Minelli nos hacen disfrutar de una historia familiar y optimista.

 

Una comedia romántica: Love actually (2003)

Un reparto más que coral dirigido por el también guionista (y experto en comedias románticas de éxito) Richard Curtis. Deseos, esperanzas y desilusiones pululando en torno a un heterogéneo grupo de personas en los días previos a la Navidad londinense. Taquillazo asegurado. ¿Lo mejor de la película? Bill Nighy, sin duda.

 

Una comedia gamberra: Bad Santa (2003)

¿Odias la Navidad con el ardor de mil soles? Ésta es tu película. Un estafador irreverente, perdedor y pasado de vueltas que intenta robar un centro comercial disfrazado de Papá Noel y ayudado de un enano. No hace falta decir más. El hecho de que el director sea Terry Zwigoff es un plus.

 

Una de animación: Pesadilla antes de Navidad (1993)

Antes de convertirse en fuente de inspiración ilimitada de las góticas pseudo-pijas, Pesadilla antes de Navidad fue la película que contribuyó a revitalizar el cine en stop-motion. Basada en un estupendo relato de Tim Burton, la mezcla de Halloween con la tradición navideña sigue atrayendo tanto a niños como a adultos.

 

Un clásico diferente: Los fantasmas atacan al jefe (1988)

Un RichardDonner post-goonies dirigiendo a Bill Murray en una libre adaptación del clásico de Charles Dickens Un cuento de Navidad. Suena estrambótica, pero en realidad es una película terriblemente divertida. Imperdible ese memorable comienzo con Lee Majors en el taller de Papá Noel.

Días más cortos, pelis más largas

Lo nuevo de Tarantino se acerca a las tres horas
Lo nuevo de Tarantino se acerca a las tres horas de duración

Nos espera un invierno muy largo. Si eres de los que se excitaron con el Hamlet de cuatro horas de Keneth Branagh, te viste seguidas las versiones extendidas de El Señor de los anillos o te supieron a poco los 197 minutos de Intolerancia de D.W. Griffith… Este es tu artículo.

No voy a hablar de las películas más esperadas, se trata de una cuestión de longitud. No me malinterpreteis, hablo simple y llanamente de minutaje, y es que el cine se suele poner por estas fechas el traje largo. Deber ser que al tio Oscar no le van las minifaldas.

8. The master, 137 minutos

Paul Thomas Anderson no se anda con tonterías. Utilizará 2 horas y 17 minutos para hablarnos de cienciología, y conociéndole, no le sobrará nada. Lejos queda esta cinta de los 188 minutacos que utilizó para Magnolia. Boogie nights, su primera peli larga, ya duraba 156 minutos, y Pozos de ambición, su última película hasta la fecha, ofrecía 158 minutos inmensos.

Estreno 4 de enero

7. El vuelo (Flight), 138 minutos.

En el manual de estilo de Robert Zemeckis hay una máxima. «Si hay un gran actor al frente del reparto me puedo ir más allá de las dos horas debe pensar» y más cuando has dirigido los 142 minutos de un clásico imperecedero como Forrest Gump. Repitió fórmula con Jodie Foster en la infravaloradísima Contact (150 minutos) y en la tomhanksiana Naufrago (143 minutos). Ahora vuelve al alto minutaje con la ayuda de un piloto alcohólico interpretado por la bestia Denzel Washington. Pisa sobre seguro.

Estreno 25 de enero

6. Lincoln, 149 minutos.

A ver quien es el listo que le dice a estas alturas a Spielberg lo que tiene que hacer. Con el respaldo de Daniel Day Lewis y la historia de Estados Unidos se sienta en la primera fila de candidatos a los Oscars 2012. El rey Midas conoce bien este terreno tras los 170 minutos de Salvar al soldado Ryan o los 164 de Munich. Aunque su marca personal la tienen los 195 de La lista de Schindler, para muchos, su mejor película en territorio drama.

Estreno 18 de enero

5. Los miserables, 152 minutos.

El oscar es un buen argumento para poder pedir la tarifa plana de duración. Eso es lo que ha debido de pensar Tom Hooper tras lograr la estatuilla por El discurso del rey. Los otros son utilizar el texto de Victor Hugo en clave musical respaldado por Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway o Sacha Baron Coen, entre otros. Apriori tiene una buena mano.

Estreno 25 de diciembre

4. La noche más oscura, 157 minutos.

Otras en apoyarse en el tio Oscar para ganar minutaje es Kathryn Bigelow, oscarizada por En tierra hostíl. Aunque sus Días extraños de 1995 ya llegaban hasta los 139 minutos. Parece que cuenta con un buen material para la ocasión. Nada menos que la ejecución de Bin Laden por parte del ejército USA. Nos morimos de ganas por verla.

Estreno 4 de enero

3. Django desencadenado, 160 minutos.

El que batirá su propio registro es Quentin Tarantino con su nuevo western. Pulp Fiction, Jackie Brown o Malditos bastardos ya superaban los 150 minutos, pero sin llegar a la nueva plusmarca. Eso si, la versión inicial de Kill Bill la superaba, pero decidieron amputarla en dos gloriosas entregas.

Estreno 25 de enero

2. El Hobbit: Un viaje inesperado, 170 minutos.

Otro que no tiene miedo a que nos durmamos en la butaca del cine es Peter Jackson. Ya lo demostró en El señor de los Anillos o en su remake de King Kong. Finalmente tendremos tres películas de El Hobbit, y la primera de ellas dura casi tres horas. Menos mal que el libro es infinitamente más breve que su primera visita a la Tierra Media. Si aún quereis más intuyo una buena dosis más de metraje para el mercado doméstico.

Estreno 14 de diciembre

1. El Atlas de las Nubes, 172 minutos.

Y la más osados son… ¡¡Los hermanos Wachowski y Tom Tywker!! El osado trio que ha creado la ambiciosa El Atlas de las nubes. Su trailer ya era más largo que muchas películas… Tom Hanks, Halle Berry complejidad e historias cruzadas. Veremos si son capaces de llegar a las nubes del título.

Estreno 22 de febrero

The Amazing Spiderman: Yo fui un hombre araña adolescente

Spiderman entre edificios

Marc Webb, director de la excelente (500) dias juntos fue el elegido para tomar las riendas de un complicado proyecto, empezar de cero con la saga Spiderman. Atrás quedó la trilogía del hombre araña según Raimi, que conquistó taquillas de medio mundo pero convenció a pocos.

El spiderman raiminiano se puede calificar como irregular. La primera entrega fue una buena presentación de personaje, pero aún no me explico por qué compraron en los chinos el disfraz (no se puede calificar como traje) del duende verde. El episodio II fue más directo, y más satisfactorio en algunos aspectos, pero la parte humana y dramática del personaje no estaba al nivel de la acción, por momentos empezaba a resultar ridícula. Todo esto estalló en el lamentable episodio 3, más cercana a la parodia que el propio personaje. Ni la presencia de Venom pudo evitar el desastre.

Andrew Garfield es Peter Parker

Esto nos lleva a otra conclusión: La mejor adaptación hasta la fecha del personaje fue la de animación que pudimos ver en televisión. En ella veíamos a un Peter Parker cercano, un héroe con motivaciones claras y con grandes dilemas internos, un personaje con el que identificarse fácilmente. Tobey Maguaire nunca convenció como Parker.

Esta vez el elegido ha sido Andrew Garfield, joven larguirucho con look de pringadillo adolescente. Para respaldarlo nadie mejor que Emma Stone, una de las estrellas emergentes preferidas por el público norteamericano, que interpreta a Gwen Stacy, uno de los personajes olvidados en la trilogía de Raimi.

Este nuevo Spiderman comienza su vida en el instituto y avanza con paso firme en sus primeros minutos. Llama la atención el escaso porcentaje de escenas trepidantes para tratarse de una película de superhéroes. La acción pasa a segundo plano para anteponer tramas como el drama familiar o amoroso de Peter Parker. Los 136 minutos de la película bien se podían haber quedado en un 110 a lo máximo.

The amazing Spiderman

No se puede decir que estemos antes una mala película. Spiderman siempre resulta interesante, pero a la película le falta la personalidad que le sobraba a la de Raimi, aunque la supera ampliamente en aspectos como el realismo o la construcción de personajes, si bien el peso dramático de las muertes durante el metraje convierte a esta adaptación en una auténtica tragedia. Como Oasis encontramos espectaculares momentos, como el del héroe herido abriéndose paso entre gruas.

En el apartado técnico destacar las sublimes escenas del Skyline o la genial banda sonora y underscore que acompaña a la película en todo momento. El guión resulta bastante flojo, optando siempre por soluciones sencillas y dejando de lado los riesgos. Hay una docena de agujeros que no son fáciles de tapar. Se echa muchísimo de menos el aracnosentido o la utilización de la voz en off, rasgos muy presentes en la ya mencionada versión televisiva.

El lagarto es otro de los problemas de este «amazing» Spiderman. Hubiera sido un buen villano en una película multivillano, pero no convence para cargar con todo el antagonismo superheroico. Este problema fue el que impidió a Los vengadores ser una película redonda. La franquicia Batman ha tenido en cambio a dos bestias como el insustituible Joker o el portentoso Bane. A esto debo añadir que a nivel estético el lagarto me hubiera convencido más con hocico que con su look jurassicparkiano.

Marc Webb tendrá en 2014 una segunda oportunidad sin necesidad de presentaciones, consciente de que hay cosas por mejorar y a la espera al fin de una película de Spiderman redonda.

Calidad de la leche: Leche de araña