Ant-man: Paul Rudd se divierte en El hormiguero

vacometro3

Ant-man es una de esas películas en las que si no das con la tecla adecuada  te puede salir una película totalmente ridícula. Hablamos del Hombre Hormiga, un superhéroe que no tiene el peso de Iron Man o El Capitán América. Pero Marvel ha vuelto a dar en el clavo y le ha dado al personaje justo la película que necesita.

Ant-Man cuenta la historia de Scott, célebre Robin Hood del robo que tras dejar la penitenciaria de San Quintín busca empezar una nueva vida dejando atrás la amistad con lo ajeno. La reinserción no será un camino de rosas, por lo que se verá tentado de nuevo por el delito. En un nuevo atraco conocerá al Doctor Hank Pym, el hombre que le convertirá en un superhéroe con la capacidad de hacerse diminuto.

ant-man-michael-douglas-antman

ant-man-bañera

Todo esto puede parecer esperpéntico, pero Peyton Reed en la dirección y Edgard Wright, Joe Cornish, Adam McKay y Paul Rudd en tareas de guión han hecho que todo fluya. La clave ha sido deshacerse completamente de la capa de seriedad que en infinidad de ocasiones mandan al traste estos proyectos y apostar por una película desenfadada y sin complejos de principio a fin. Que suena música latina junto a los créditos iniciales de Marvel es un aviso de lo que viene.

ant-man-amor-rudd-lilly

El carismático casting funciona a la perfección siguiendo la premisa. Paul Rudd es el Ant-Man perfecto. Tiene todo lo que echamos en falta en personajes como Spiderman. Evangeline Lilly conquista cada una de las escenas en las que aparece. La mítica Kate de Perdidos pide a gritos un papel de heroína protagonista. Michael Douglas funciona con una presencia imponente que también se presta al juego cómico. La sorpresa es la aportación de Michael Peña, como pez en el agua como personaje torpe cuya intervención es una sucesión de gags.

Evangeline-Lilly-Ant-Man-escena-final

paul-rudd-ant-man-puente-san-francisco

La película rinde pleitesía al clásico El increible hombre menguante, que Jack Arnold dirigió en 1957. Imposible no tenerla en mente durante el metraje. En ella Scott Carey  veía como tras un incidente nuclear su tamaño empezaba a disminuir progresivamente hasta llegar a lo infinitesimal. El drama de Douglas por la pérdida de su esposa recuerda al sufrimiento de Carey por los micromundos. Ant man no llega al nivel de la obra maestra de Arnold, pero si está por encima del clásico familiar Cariño, he encogido a los niños o la infumable Los Borrowers.

De esta forma, Marvel acaba con buena nota la fase II de su universo, que ya espera a la guerra civil del Capitán América. El logro de Ant-Man es similar al que consiguió Guardianes de la galaxia el pasado verano: Aportar buenas dosis de humor e imaginación a la franquicia. No tengais miedo a lo ridículo que pueda sonar ir a ver una película de «El hombre hormiga» y dejaros llevar por este señor de los insectos. La película es más grande de lo que aparenta.

*No olvideis permanecer en el cine hasta el final de los créditos. Vereis un aviso de lo que viene.

Ex machina: Misterios de la creación

vacometro4

Siempre se dice que en el cine «cualquier tiempo pasado fue mejor», que ya no se hacen películas como antes… Y si bien es cierto que algunas filmografías se están estancando (solo hay que ver la cosecha del cine español en lo que va de curso) es una declaración con la que no estoy nada de acuerdo. Prueba de ello es lo que está sucediendo con la ciencia ficción en concreto. A estas alturas de año ya podemos afirmar que dos de las mejores cintas del curso pertenecen a este género: Mad Max: Fury road y la película que nos ocupa: Ex machina.

¿De que va?

ex-machina-oscar-isaac-domhnall-gleeson-casa

Un genio programador multimillonario selecciona a un trabajador de su empresa para poner a prueba su última creación: Un androide con apariencia femenina. El joven elegido llevará a cabo una serie de entrevistas con la máquina para ver si de verdad posee inteligencia artificial.

Si hay un adjetivo perfecto para definir Ex machina ese es «elegante». Estamos ante una película muy cuidada y con mucho gusto en la puesta en escena. Cuesta creer que este sea el debut del director Alex Garland en el mundo del largometraje. Con poco, un futurista complejo alejado de todo y apenas cuatro personajes ha logrado hacer un peliculón.

ex-machina-protagonista-oscar-isaac

El trio protagonista es todo un acierto. Entre ellos brillla especialmente Oscar Isaac, que encarna a un genio multimillonario opaco, misterioso y de humor cambiante al que cuesta adivinar movimientos. También destaca Alicia Vikander con una interpretación contenida por la frialdad de la máquina, pero con la capacidad de sentir que le aporta la inteligencia artificial. El tercero en discordia en Domhnall Gleeson, que representa la inocencia no exenta de inteligencia.

La película versa sobre los peligros del progreso. Coge temas de la imperecedera Terminator e Inteligencia Artificial, aderezados con un aire indie que la acerca a Her y su discurso. Se habla de Google sin nombrarle expresamente, y de los futuros riesgos que podría plantear esa barra libre a la información (casi) ilimitada.

baile-ex-machina-oscar-isaac

Además nos deja escenas para el recuerdo, como el (impagable) baile de Oscar Isaac y Sonoya Mizuno al ritmo del Get down Saturday Night de Oliver Cheatham. Un sublime What The Fuck.

En definitiva, Ex machina es una película entretenida con mucha materia gris que en todo momento evita el error de ir por el camino fácil. Un título que ya es historia del subgénero Inteligencia Artificial. Habrá que seguir con atención la carrera de Alex Garland. Es dificil empezar mejor.

La última cuestión… ¿Tendrán los Oscars las agallas suficientes como para nominarla? Suponemos que no, pero la película, por calidad, debería estar en la carrera por las estatuillas.

Inside out (Del revés): La mente como parque temático

vacometro3

Inside out (Del revés) llega a nuestros cines con el aplauso unánime de la crítica mundial. La primera victoria la logró nada menos que en el festival de Cannes, donde de optar a la Palma de Oro quizá la hubiera logrado. El público ha refrendado el nuevo éxito de Pixar con comentarios entusiastas. Había curiosidad por ver si el film estaba a la altura de todo lo que se ha dicho y escrito.

La película nos lleva al interior de la mente de una niña de 12 años, que tendrá que empezar en una ciudad y en nuevo colegio debido al trabajo de sus padres. Veremos su vida desde dentro a través de cinco sentimientos: Alegría, tristeza, miedo, asco e ira, cada uno de ellos representado por un personaje.

inside-out-parque-tematico-de-reves-islas

La calidad de la animación no necesita comentarios, pues ya es por todos conocido el nivel de Pixar. No se puede ir mucho más allá en ese aspecto, por lo que hay que centrarlo todo en la creatividad. Y es la imaginación de Inside Out la que la eleva por encima de otros filmes. La factoría ha creado un delirante universo en el interior de la cabeza de la niña. Un mundo poblado de recuerdos, sueños e ideas que deja pasajes memorables, como ese imposible atajo por el pensamiento abstracto o la asimilación del cinematógrafo como una máquina de crear sueños.

Dividiría la película en dos géneros: Comedia y drama. Como comedia Inside out funciona como un reloj. Una vez presentadas las reglas solo falta crear situaciones que hagan que fluya la jugosa premisa. Y en ese aspecto la película triunfa. Los personajes «de dentro» son un filón para desarrollar gags imposibles, como ese en el que se nos explica porque aparece con frecuencia en nuestra cabeza algún jingle del pasado.

La vertiente dramática no responde de igual manera. No he conseguido empatizar con la niña protagonista ni su drama me ha parecido tan dramático. Un cambio de ciudad no es el fin del mundo. Quizá si Pixar hubiera optado por la idea de un divorcio hubiera comprendido más la magnitud de la tragedia, pero claro, estamos hablando de Disney y del mundo ideal que cantaba Gisela. Ni siquiera en los momentos en lo que se recurre a la banda sonora para desalojar el lagrimal (viejo truco) la película consigue removerme, más bien al contrario. Me recuerda que estoy sentado en una sala de cine.

Es esa disneilización lo más molesto de la cinta. Se vende una sociedad en la que no existe nada que rompa la norma. En la que los hombres piensan en fútbol y las mujeres en ropa u amores del pasado. Un mundo blanco y heterosexual. Una ocasión perdida por la factoría de abrirse de una vez por todas a la realidad.

Tampoco se nos escapa que la idea de la película no es del todo original. Cualquiera que haya visto Erase una vez el cuerpo humano u Osmosis Jones lo sabe, solo que esta vez se cambia lo físico por lo emocional.

Fear (voice of Bill Hader), Sadness (voice of Phyllis Smith), Joy (voice of Amy Poehler), Disgust (voice of Mindy Kaling) and Anger (voice of Lewis Black) guide 11-year-old Riley from Headquarters, the control center inside her mind. Directed by Pete Docter (“Monsters, Inc.,” “Up”), Disney•Pixar's "Inside Out" opens in theaters nationwide June 19, 2015. ©2014 Disney•Pixar. All Rights Reserved.

Son estos matices los que impiden que Inside Out (Del revés) sea una película redonda, pero sin duda los fans de Pixar saldrán satisfechos. La cinta es indiscutiblemente divertida, y consigue trasladarnos a la niñez por momentos. Lástima que sea todo tan light… No pierdo la esperanza de que Pixar se quite algún día el freno de mano para arriesgar como Ghibli.

*No os levanteis en los créditos finales. Lo más descacharrante está en ellos.

Chappie: Cortocircuito se mete a Latin King

vacometro4

Neill Blomkamp se presentó en el mundo del largo con una película de extraterrestres que se ha ganado un hueco en la historia del cine de ciencia ficción: Distrito 9. La cinta ambientada en Johannesburgo que mostraba el apartheid con marcianos. Tras ella llegó Elysium, película que nos mostraba una tierra devastada y una clase alta que vivía en un paraiso idílico alejado del planeta. El patinazo fue terrible, y las expectativas cayeron de cara a Chappie, el título con el que regresaba a Johannesburgo cambiando robots por Aliens. Su estreno vino acompañado de malas críticas y sus defensores fueron los menos, aunque se daba un fenómeno extraño. Mientras su nota en rotten tomatoes mostraba un paupérrimo 31%, la de Imdb alcanzaba el 7. Con su llegada al formato doméstico me enfrento a su visionado sin ningún tipo de Hype.

La película cuenta la historia del robot número 22 de la policía, un ejemplar que no rinde como debe y es condenado a desconexión. Su creador, interpretado por Dev Patel, tomará la decisión de salvarlo del desguace instalando en él inteligencia artificial plena. El problema viene cuando el androide cae en manos de un grupo de delincuentes que intentarán educarlo en las malas artes.

Chappie comienza sin rodeos, pero no  es hasta el minuto 45 cuando me doy cuenta de que la película me ha ganado. Justo en la escena de la lapidación, cuando ya la empatía con el robot es total. La verdad es que «se hace de querer».

chappie-en-llamas

Ayudan a ello Patel y los rap ravers de Die Antwoord, que se interpretan a si mismos. Su sola presencia da un aire colorista a los frios suburbios en los que se desarrolla la acción. Vemos a Yo-Landi disparar con una uzzi rosa. Por supuesto, la presencia del duo sudafricano que completa Ninja también se nota en la banda sonora. A mi modo de ver todo un acierto contar con ellos.

chappie-fuk-the-world

chappie-die-antwoord-frame-film-movie

Además nos permiten ver camisetazas como esta de Yo-landi. Who need tits? (¿Quién necesita tetas?)

yolandi-chappie-shirt-tits

Y «cameos» como este del mítico señor mojón de South park.

chappie-señor-mojon-south-park-yolandi

No obstante Blomkamp vuelve a repetir en el casting errores del pasado. El personaje de la gran Sigouney Weaver no es secundario, es terciario, que terciario… Es cretácico. Hay que tener agallas para darle a la teniente Ripley un papel de florero. Aunque quizá la única razón de su presencia en la película sean las negociaciones y conversaciones para la ya confirmada quinta entrega de Alien, que juntará los caminos de la Weaver y el director sudafricano.

Chappie es la confluencia de dos títulos que tres títulos célebres de los 80: Robocop, E.T y Cortocircuito. De la primera toma sin complejos algunas ideas, e incluso se apropia de su versión antagónica, más bruta. De la segunda adquiere ese corazón tan del cine de Spielberg. De la tercera coge la idea del número. No olvidemos que la mítica cinta robotico-familiar estaba protagonizado por el número 5. Blomkamp sube la apuesta hasta el 22.

Los efectos especiales han conseguido algo que hacía tiempo no me sucedía: Que me los crea. Me creo a ese Chappie, que a pesar del CGI se mueve como si fuera completamente real. Uno de los mejores trabajos en este campo de los últimos tiempos.

Neil Blomkamp no olvida el mensaje.  La película reflexiona sobre el uso de la violencia. Su creador enseña a Chappie lo nocivo de usarla y le anima a prescindir de ella, pero llegado el momento animará al droide a disparar. ¿Hasta que punto el discurso pacífico puede mantenerse? La lucha armada aparece como un recurso por la supervivencia.

El personaje de Hugh Jackman representa los errores de la lucha contra el terrorismo. Sus armas militares también se convertirán en una letal solución y saltarán a la calle con la excusa de recomponer el orden. Representa el «todo vale» que vemos por ejemplo en el genocidio palestino por parte de Israel o en la salvaje caza del hombre del saco que llevó a cabo Estados Unidos en Afganistán bajo el nombre de Justicia infinita o Libertad duradera. La vida de civiles y el daño al entorno pasa a segundo plano cuando el objetivo es completar la misión a toda costa. No es casual que veamos en el filme el uso de las letales bombas racimo, el Napalm made in USA del Siglo XXI. Y ojo, que como no podía ser de otra manera lo que está de fondo son intereses económicos.

Una vez más, el cine de Blomkamp nos muestra a las clases marginales. El director ya nos enseñó favelas marcianas en Distrito 9 y convirtió a la tierra en guetto en Elisyum. Esta vez nos enseña los suburbios, las zonas marginales del extrarradio de las ciudades en las que no manda la policia. Si Ken Loach es el Spielberg de los bajos fondos, Neil Blomkamp es el Ken Loach de la ciencia ficción.

chappie-himan-television

Chappie es un título inclasiflicable, que se parece a todo para no parecerse a nada. Una película en ocasiones infantil, en otras violenta, siempre desenfadada y con unos FX de mucho nivel. He recuperado la fe en Blomkamp. La mejor noticia de cara a lo próximo: La quinta entrega de Alien.

Terminator Génesis: La culpa de todo la tiene John Connor

vacometro3

Regresa la franquicia de la humanidad contra las máquinas, y lo hace con una nueva Sarah Connor (Emilia Clarke), con un nuevo John Connor (Jason Clarke), con un nuevo Kyle Reese (Jay Courtney) y con el T-800 de siempre: Arnold Schwarzenegger. Los sucesos son idénticos a los de la primera entrega, pero en esta ocasión una nueva linea temporal mandará al carajo ese pasado que ya vimos en 1984.

En Terminator Génesis el malo de la película no ha sido el T-800, el T-1000 o una Terminatrix. Ha sido el trailer. Estamos ante el caso más flagrante de la historia de los trailers destripadores, que más que vender la película lo que ha hecho es comprimir buena parte de sus highlights. Si no habeis recurrido al material promocional para abrir boca os llevareis una sorpresa tras otra. Si lo habeis visto, lo siento, os han jodido media película.

terminator-kyle-reese-culo-abdominales

Aún así he disfrutado de la nueva entrega, sobre todo gracias al guión, pero la ejecución de Alan Taylor (Thor: El mundo oscuro) deja bastante que desear. Estamos ante una labor de dirección que carece de cualquier atisbo de personalidad. Cameron, Mostow y McG dejaron su huella en la saga. Taylor no lo ha conseguido.

terminator-genesis-genisys-abuelo

Lo mejor sin duda de la cinta es Arnold Schwarzenegger, que esta vez es apodado «El abuelo» por Sarah Connor. Teniendo esto en cuenta la película bien podía haberse titulado «El abuelo que saltó por el helicóptero y se largó». Arnie no ha perdido ni un ápice de su carisma. El guión le ha otorgado las mejores frases de la función, y también los mejores gestos, como esa sonrisa que parece decir «Dientes, que es lo que les jode» en homenaje a la Pantoja.

terminator-dientes-pantoja

terminator-puente-genisys-genesis-puente-autobus

terminator-genesis-clarke-madre-de-dragones

A su lado también brilla Emilia Clarke, la archiconocida Madre de dragones de Juego de Tronos. No es Linda Hamilton, pero es una gran solución para sustituirla. La elección de Kyle Reese no me parece tan acertada. El Michael Biehn de la primera entrega tenía menos discurso, y mucha más alma. Este Reese que interpreta Jay Courtney solo es un torso con abdonimales. El que me ha convencido es J.K. Simmons en su breve papel de «iluminado». Nos deja con ganas de más.

Lo que menos me ha gustado de este revival es su falta de crudeza. La violencia es demasiado blanca y está muy cocinada. No recuerdo haber visto una sola gota de sangre, y los personajes hablan y hablan antes de apretar el gatillo (Salvo el T-800). Lejos queda la primera entrega, en la que no había ningún tipo de miramiento. Supongo que todo esto se debe a las restricciones de la calificación de edad. Estados Unidos la ha estrenado como PG-13 (Sugiere la compañía de un adulto para los menores de 13 años). Se intuye el miedo a ser calificada R y perder buena parte del potencial público adolescente. Demasiado light para una saga como Terminator.

terminator-genisys-primer-terminator-1984

La película aprovecha su planteamiento para hacer una radiografía de la dependencia tecnológica en nuestra sociedad. Solo hay que coger el metro para darse cuenta de que Skynet ha ganado. Somos esclavos de la pantalla, por lo que esos campos de concentración de las máquinas del futuro no quedan tan lejanos, lo que pasa que en esta ocasión entraremos en ellos voluntariamente. Al Sistema operativo Génesis del que habla la película solo le falta «la manzanita». Cuidado al comprar el iPhone 7. Aunque el verdadero juicio final llegará cuando se haga un wikileaks de vuestros whatsapp.

terminator-genisys-t800

A pesar de que Terminator Génesis puede que sea la peor Terminator hasta la fecha (Las otras me gustan mucho, incluso 3 y Salvation como podeis leer aquí) ha conseguido dejarme con ganas de más. Tengo ya un par de ideas para llevar a buen puerto la saga para el futuro, y la mejor de ellas incluye a J.K. Simmons encarnando a un Terminator. No me digais que no sería increible ver un T-Whiplash dispuesto a todo. Aunque su debut en taquilla ha sido un poco flojo, espero que remonte y podamos saber más sobre Skynet, el futuro, el pasado, el juicio final… Terminator lo merece.

Terminator 3 y Terminator: Salvation. Las hijas bastardas

Ante la insistencia de muchos en apartar de la saga Terminator a la tercera y cuarta entrega, me veo en la obligación de desenterrarlas y colocarlas en el lugar que merecen. No voy a decir que estén al nivel de los dos primeros episodios, pero ambas son dignas integrantes de una de las mejores franquicias que ha dado al cine. Hubo vida después de James Cameron (de la Isla).

Terminator 3: La rebelión de las máquinas. De Terminator a Terminatrix

terminatrix-kristana-lokken

La narración nos lleva a 2003 para mostrarnos las horas previas al juicio final, el momento en el que Skynet toma conciencia de si misma. En ese preciso momento una Terminatrix, modelo T-X, será enviada al pasado para acabar los líderes de la resistencia futura. Un modelo 101 de la serie T-850, de apariencia idéntica al T-800 de las dos anteriores entregas, volverá al pasado para intentar protegerlos.

Si el mayor cambio en Terminator 2 era darle el papel protagónico al antagónico primer Terminator, en esta ocasión era la feminización del Terminator. Kristana Lokken era la encargada de ponerle rostro y romper con el monopolio masculino de la apariencia tecnológica. La actriz mezcla a la perfección tres adjetivos: fria, bella y letal. Con su expresión corporal y su neutralidad facial consigue una interpretación de nivel.

terminator3-kristana-lokken

©2002 T3 Productions, Inc. PHOTOGRAPHS TO BE USED SOLELY FOR ADVERTISING, PROMOTION, PUBLICITY OR REVIEWS OF THIS SPECIFIC MOTION PICTURE AND TO REMAIN THE PROPERTY OF THE STUDIO. NOT FOR SALE OR REDISTRIBUTION

Completando el elenco, el propio Arnie, en su último  papel pre-Gobernator, mi ya adorada por esos tiempos Claire Danes pre-Homeland y Nick Stahl, un John Connor deprimido y capaz de meterse una caja de de las que se usan para castrar animales al que podríamos rebautizar como Yonki Onnor.

terminator3-claire-danes-kate-connor

La primera hora de la peícula es antológica. Puede que adolezca de la esencia y el factor sorpresa de las dos primeras entregas, pero el director Jonathan Mostow demuestra un gran amor al material de origen. La tensión de las dos primeras entregas se sustituyen por un tono desenfadado plagado de humor. Terminator 3 tiene mucho de autoparodia, como la entrada de Arnie en un local de boys para volver su look  original, ese que pasaba de estar en cueros a vestirse de cuero. Su outfit se ve completado con unas gafas que no tienen desperdicio.

Pero Mostow no se ha olvidado de uno de los puntos fuertes de la saga: Las persecuciones. Y es que la saga Terminator tiene muchísimos elementos sacados de los cartoons entre Correcaminos y Coyote. La escena del T-X manejando una grua de grandes dimensiones mientras acaba con todo a su paso es sencillamente brutal. Absolutamente nada que envidiar a la tan de moda Mad Max: Fury road. Quizá George Miller sacó de ella un par de ideas. Una megadestrucción de las que me ponen.

Los FX dan un paso atrás respecto a Terminator 2. Ya no consiguen dejarnos boquiabiertos como antaño. Aunque la dirección artística se ha esmerado en otros aspectos, como el diseño del T-X, tanto por fuera como en su exoesqueleto, o la sorpresa que supone ver en acción al primer modelo de la era de las máquinas: El T-1, que recuerda más a la saga Robocop que a la propia Terminator. Esas máquinas se construyeron, no son solo CGI, y eso se nota en las escenas de acción. El trabajo de Stan Winston es impecable, una vez más.

Otro de los pecados de esta cuarta entrega en su pre-final, con el T-800 tomando decisiones muy humanas. El momento reinicio a través del trance que tiene Schwarzenegger es francamente ridículo. Por suerte, el sosegado desenlace arregla el estropicio y hace que terminemos la película con un buen sabor de boca.

Tras el revisionado soy incapaz de entender como este filme, más que digno, fue tan denostado. Mostow ya ha demostrado en U-571 o Breakdown ser un director efectivo, y lo confirma llevando a buen puerto el legado de Cameron. Merece la pena volver a ver esta versión autoparódica del mito.

Terminator: Salvation. El valle de la muerte de Skynet

terminator-salvation-john-connor-christian-bale

No hay tres sin cuatro, y para la cuarta entrega se tomó la arriesgada decisión de contar con MCG para las labores de dirección, un director que ya habia dejado claro en las dos entregas de Los Angeles de Charle, que en su cine el estilo está por encima de la narración. A eso había que sumarle la «ausencia» de Schwarzenegger, aún inmiscuido en tareas políticas. Era normal sentir miedo.

Por primera vez se nos muestra el futuro, la era de la guerra contra las máquinas. Los primeros minutos confirman lo que podíamos esperar de MCG, la película tiene un look fascinante. Se nos presenta a Marcus Wright, un reo condenado a muerto en el pasado que aparece misteriosamente en ese tiempo futuro. Tras sobrevivir a un ataque de las máquinas se encontrará con un adolescente Kyle Reese y con su hijo, un ya adulto John Connor convertido en lider de la resistencia humana en la guerra contra las máquinas.

TS-VFX-00122 A T-800 Terminator in a scene from Warner Bros. Pictures’ action/sci-fi feature “Terminator Salvation,” a Warner Bros. Pictures release. The film stars Christian Bale and Sam Worthington. PHOTOGRAPHS TO BE USED SOLELY FOR ADVERTISING, PROMOTION, PUBLICITY OR REVIEWS OF THIS SPECIFIC MOTION PICTURE AND TO REMAIN THE PROPERTY OF THE STUDIO. NOT FOR SALE OR REDISTRIBUTION. ALL RIGHTS RESERVED.

 

El tono informal de Terminator 3 desaparece y es sustituido por uno mucho más serio. MCG intenta dar nuevos aires a la franquicia creando un retrofuturo que tiene mucho de Mad Max.

A pesar de estar en el futuro, se nos cuentan hechos anteriores a la primera entrega de Terminator. El T-800 está aún en la cadena de montaje, y predominan Terminators más rudimentarios, como el T-600, una versión más grande y más torpe, o los gigantescos Harvester, encargados de recolectar humanos para el campo de concentración de Skynet.

terminator_salvation-harvester-giant-terminator

Las escenas de acción están al nivel de lo que se puede esperar de un episodio de esta saga. Las explosiones no son digitales, y eso se nota. Tanto la escena inicial del helicóptero como el ataque del Harvester y la posterior persecución de mototerminators son de altura, si bien echo en falta la sensación letal que tenían las máquinas en los capítulos anteriores. En esta ocasión no parecen tan duras de matar.

terminator-salvation-mototerminator

TS-FP-00155r (L-r) CHRISTIAN BALE stars as John Connor and SAM WORTHINGTON stars as Marcus Wright in Warner Bros. PicturesÕ action/sci-fi feature ÒTerminator Salvation,Ó a Warner Bros. Pictures release. PHOTOGRAPHS TO BE USED SOLELY FOR ADVERTISING, PROMOTION, PUBLICITY OR REVIEWS OF THIS SPECIFIC MOTION PICTURE AND TO REMAIN THE PROPERTY OF THE STUDIO. NOT FOR SALE OR REDISTRIBUTION. ALL RIGHTS RESERVED.

Quizá es la parte dramática es el punto debil del filme. Cuesta empatizar con los personajes, unos personajes demasiado estereotipados. Incluso John Connor, interpretado por Christian Bale, parece una máquina. Me parece un error el papel florero otorgado a la Kate Connor que interpreta esta vez Bryce Dallas Howard y que tan bien había funcionado en la tercera entrega.

A pesar de estos defectos estamos ante una entrega satisfactoria. Una gran creación de universo que no ha ido a más porque la taquilla no fue la esperada, pero que merece la pena recuperar. Una pena que Terminator: Génesis haya decidido prescindir de estos capítulos, que sin ser Cameron aportaron más mitología a una saga imprescindible. Somos tan de la resistencia como de Skynet. Larga vida a la saga Terminator.

Vis a Vis: Temporada 1. Una rubia muy letal

Acaba de terminar la primera temporada de Vis a Vis, una serie de la que por canal (Antena 3) y nacionalidad (la mayoría de las series españolas cometen la torpeza de estar diseñadas para contentar a todo el mundo) no esperaba gran cosa. Vaya si nos hemos equivocado.

La acción carcelaria se desarrolla en la ficticia prisión de mujeres de Cruz del Sur, a la que llega Macarena Ferreiro tras ser víctima de una estafa. Intentará hacerse un sitio en un nido de víboras en el que ningún favor es gratis. Mientras, fueras de prisión, su familia tomará medidas desesperadas para ayudarla.

Su aterrizaje no fue nada cómodo. Twitter ardía durante la emisión del primer episodio acusando a la serie de ser la versión española de Orange is the new black (desconfiad de las críticas que hagan esa comparación), pero minuto a minuto, capítulo a capítulo, la serie se ha ganado el respeto de crítica y público. Quizá es por eso que hemos comentado de que estamos ante una serie que no busca gustar a todo el share, alejada del contenido blanco. Vis a Vis es en ocasiones soez, sucia, en la que palabras del nivel de «comechochos» campa a sus anchas. Es ahí donde vemos la libertad de sus guionistas, y ver algo así en un canal en ocasiones tan casposo como Antena 3 tiene mucho mérito.

Uno de los muchos aciertos de la serie es la elección de su protagonista: La archidesconocida Maggie Civantos. La intérprete tenía una amplia experiencia capitular en series como Hospital central, El tiempo entre costuras, Bienvenidos al Lolita o Ciega a citas, pero hasta la fecha no la habíamos visto cargando con la responsabilidad del protagonismo. La actriz malagueña hace un estupendo trabajo encarnando a Macarena Ferreiro, la enésima encarcelada «por error». Al principio Macarena parece pija, pero capítulo a capítulo se irá transformando en una teniente Ripley de prisiones. Ha sido capaz de elevar a categoría artística el  «estado catatónico», ese trance que la posee en no pocos episodios. Si sacaran un muñeco de ella al estilo Neca mañana nos lo comprábamos. Urge merchandaising.

maggie-civantos-paliza

maggie-civantos-pezones-vis-a-vis

No se queda atrás Najwa Nimri, en a que es su primera participacion en una serie. Su Zulema es la gran antagonista de la función. La actriz responde de maravilla al reto con un personaje de excesos, con una mente retorcida y sin límite en las malas artes. Intuyo que Najwa ha tenido que disfrutar de lo lindo. Su duelo con Macarena es un auténtico Alien vs Predator.

maggie-civantos-macarena-zulema-najwa-Nimri

zulema-najwa-Nimri-maracarena-ferreiro-maggie-civantos

Y no solo ellas dos brillan. El trabajo del reparto es de muchos kilates. Personajes como el de la gitana que encarna con magia y caracter Alba Flores, el padre coraje, interpretado por Carlos Hipólito, la otra mala malísima, a la que da vida Inma Cuevas… Seguramente cada espectador tenga su favorito. Hay mucho donde elegir, y muy bueno.

Quizá el talón de Aquiles de la serie ha sido explicarlo demasiado todo. Podría prescindir perfectamente de los flashback de la categoría «Por si no te has enterado…». Eso y que a veces el guión se le ven las costuras y la credibilidad se ve afectada. Hay que interiorizar que estamos ante ficción televisiva. Otro de los problemas son las escenas de sexo lésbico, en su mayoría demasiado gratuitas y con un tratamiento demasiado hetero. Maggie Civantos y Berta Vazquez, que interpreta a rizos, mantienen desde el primer episodio una guerra de pezones duros.

Lo bueno es que a pesar de meterse en jardín tras jardín la serie ha conseguido salir airosa, resolver sus incógnitas de manera efectiva. Y no era fácil. En la parte final de la temporada la serie ha encadenado capítulos que parecían season finale en si mismos y que incluso han estado por encima del último, el 1×11 que termina con una apoteósico homenaje a Cube de Vincenzo Natali.

Nos quedamos con el 1×09,  el episodio del motín con una Zulema completamente desatada. Ese episodio nos dejó además una de las mejores secuencias en la historia de la ficción televisiva española con protagonismo musical de la marcha Radetzky. Podeis verla pulsando en el link. Merece la pena:

http://www.antena3.com/series/vis-a-vis/momentos/zulema-dispara-valbuena_2015061800322.html

Tras una primera temporada que deja muchas incógnitas abiertas esperamos ansiosos la segunda, quien sabe si con la llegada de una nueva presa…

pantoja-vis-a-vis

Os animamos a seguir perdiendo el miedo a la ficción española.