El caso Fischer: La tercera guerra mundial sobre un tablero

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Hay películas que sin ser gran cosa se convierten en fenómeno. Y también existe el efecto contrario, películas que a pesar de su calidad pasan completamente desapercibidas. Eso es lo que ha ocurrido con El Caso Fischer, en inglés Pawn Sacrifice, una visión apasionante de la compleja mente del ajedrecista norteamericano Bobby Fischer, que ascendió al Olimpo del ajedrez mientras sufría una auténtica pesadilla en su cabeza.

La cinta recrea el episodio más célebre de su carrera, el duelo ante el soviético Boris Spassky. Había oído hablar del enfrentamiento, pero desconocía la historia detrás de la partida. Este desconocimiento no ha hecho más que mejorar la experiencia, aunque la película también gustará a los iniciados en la figura del ajedrecista, o simplemente a los fans del cine de la guerra fría. Una guerra que tenía lugar en todos los ámbitos, de la carrera espacial al hockey sobre hielo. Estados Unidos y la Unión soviética aprovechaban el éxito en cualquier materia para mostrar al mundo su condición de potencia dominante. La partida Fischer-Spassky sintetiza a la perfección lo que supuso la guerra fría para ambas naciones.

Tobey Maguaire ofrece en esta película la que es posiblemente la mejor interpretación de su carrera. También cumple Liev Schreiber, en buena línea tras su buen trabajo en Spotlight el pasado año. Buena parte del resultado final se debe al buen hacer de ambos intérpretes.

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Dirige el eficiente Edward Zwick, responsable de un puñado de títulos competentes (Diamante de sangre, Leyendas de pasión, El último samurai, Resistencia), pero que nunca alcanzan la excelencia.  Y se puede decir que hace un ‘Another brick in the wall’ para confirmar esta fama de cumplidor.

No es una película redonda, pero El caso Fischer es una película que merece la pena recuperar. Sin tanto nombre da mil vueltas a películas de su liga, como Una mente maravillosa. Una historia bien contada y bien interpretada que se ve de un tirón, a lo que ayudan ciertos toques cómicos en algunas partes del metraje. Más allá del cine, estamos ante una historia que merece ser conocida.

Bonus track:

Las referencias de Los chicos del maíz siempre son interesantes. En este tema sacan chispas al duelo Bobby Fischer vs Spassky.

 

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