Archivo de la etiqueta: Amy Adams

Animales nocturnos: La importancia del interlineado

vacometro4

Si algo podemos decir de Animales nocturnos, segundo largometraje de Tom Ford (Un hombre soltero), es que estamos ante uno de los títulos más inquietantes de los últimos años. Una dirección elegante para un título singular sobre el entorno literario. Se nota que Ford ha hecho la película que quería.

Animales nocturnos cuenta la historia de Susan (Amy Adams), una galerista de arte que en plena crisis matrimonial recibe un libro escrito por su ex novio. La lectura removerá hechos que parecían enterrados.

La película recorre dos vías, por un lado está la realidad de Susan, y por otro el libro, que es dramatizado paralelamente a la lectura. Ford no evita los terrenos áridos, y en ocasiones la película duele. La historia de Tony Hastings, protagonista del relato, es un golpe seco, una mezcla entre Jeepers Creepers y No habrá paz para los malvados. Fuera del relato encontramos sentimientos más terrenales, pero no por ello menos dolorosos.

animales-nocturnos-libros

animales-nocturnos-one-perfect-shot

Al margen del buen hacer de Michael Shannon, Jake Gyllenhaal y, sobre todo, Amy Adams, brilla sobre cualquier otro elemento la partitura de Abel Korzeniowski, compositor que después unos años en Estados Unidos tras dejar su Polonia natal, parece estar en su mejor momento. Casi al mismo nivel, luce la gran fotografía de Seamus McGarvey.

Estamos ante un título que no busca la unanimidad, y que seguramente deje a muchos en fuera de juego. No por su complejidad, porque Ford no es David Lynch, ni lo pretende; pero su juego de espejos puede no contentar a los que no estén dispuestos a ponerse el delantal para terminar la receta.

 

El final de Animales Nocturnos (EXPLICACIÓN EN SPOILER)

La película no oculta en ningún momento que se está cocinando una venganza. El fin del libro y el posterior mensaje de Edward confirman lo que ya se presentaba en detalles. El libro no va sobre la venganza. El libro es la venganza en si misma. Edward hace complice a Susan del dolor de Tony, sin que ella sepa de que ese es en realidad el dolor de Edward. La sensación final de Susan en la consumación de la misma. Supongo que esta será la lectura mayoritaria, aunque lo bueno de este título es que se presta a la multilectura. Sea como fuere, una escena en apariencia banal como la del cuadro revenge y el móvil que cae al suelo se convierte en un resumen imprescindible de lo que el director quiere trasladar.

venganza-revenge-animales-nocturnos-cartel

Por poner un pero, diré que no me ha entusiasmado que la película equipare a un feto con la vida de una niña ya adulta. Diría que la posición del filme con el aborto parece bastante conservadora, aunque el mecanismo de pérdida sea igualmente doloroso. Os invito a compartir vuestras visiones del fin.

La llegada: Reivindicando las letras

vacamarketmaszul

El concepto de ‘Primer contacto’ siempre ha seducido a la ficción, sobre todo si se trata de un encuentro entre la humanidad y los extraterrestres. Unas veces somos nosotros los que vamos en su busca, y en otras son ellos los que llegan con desconocidas intenciones. En La llegada, el bando terráqueo juega como local. Pero el ‘Primer contacto’ en su definición exacta habla de «un encuentro entre dos culturas que desconocían su existencia mutua». Si acudimos a la historia encontraremos varios ‘primeros contactos’ documentados. El más célebre es el de la llegada de Cristobal Colón a América, y como sabéis esa primera página común se escribió con sangre. No es de extrañar que el lenguaje predilecto del cine para solucionar ese choque de culturas sea el bélico, con militares a tutiplén. La llegada realiza una inteligente relectura que coloca a una lingüista al frente de la humanidad. ¿El resultado? Una obra maestra.

Hoy por hoy, su director Denis Villeneuve ya es uno de los grandes del cine. Tras Incendies, Enemy, Prisioneros y Sicario vuelve a superarse con un clásico instantáneo. He leído que en La llegada su cine se acerca más que nunca a Kubrick, pero en este punto he de discrepar. Los referentes de Villenueve los encontramos en cineastas más cercanos. Por un lado vemos al Christopher Nolan de Origen e Interstellar y al Robert Zemeckis de Contact. Por otro, al Terrence Malick de El árbol de la vida. El único nexo con Kubrick es el de la imperecedera 2001: Una odisea en el espacio. Pero a diferencia de aquella, La llegada descubre su enigma, mientras que en la de Kubrick seguiremos sin hacer pie por muchos años que pasen. En eso Villeneuve se parece al cine de Nolan, en el que las cuestiones básicas son resueltas al final de metraje.

arrival-la-llegada-extraterrestres

El diseño de producción es elegante, y una vez más la partitura de Jóhann Jóhannsson (habitual en las películas de Villeneuve) ayuda a crear una atmósfera única. Los actores también rinden a gran altura. Amy Adams hace aún más grande la película. La actriz interpreta a una especialista en lenguaje con un complejo mundo interior. Su formidable actuación se ve bien secundada por Jeremy Renner y la siempre imponente presencia de Forest Whitaker.

Se agradece que la película evite en todo momento cualquier tentación por tomar el camino  fácil, ese sendero que abren las majors para que todo acabe en el género de acción, y por consiguiente en la enésima saga de consumo rápido. Ya deberían saber las grandes compañías de Hollywood que el espectador no es el mismo que en los 90. Desde el Batman de Nolan no basta con entretener, para que una película perdure en taquilla debe tener calidad. Es por esta razón por la que La llegada tendrá un buen paso por los cines, y una larga vida en formato doméstico.

Su mensaje plantea además un debate filosófico importante y una gran reflexión sobre el lenguaje. ¡Ya era hora! Porque hasta ahora en el cine parece que solo los científicos tenían la última palabra. A eso hay que sumarle la lacra que persigue a las carreras de letras en general, siempre denigradas por las más prestigiosas ciencias. Como estudiante de letras puras, de bachiller humanístico y posterior licenciatura en periodismo, esta película me representa.

arrival-la-llegada-nave-espacial

Sin duda estamos ante una de las películas del año. La que va a poner a Denis Villeneuve en el lugar que merece. Ahora solo falta ver cuanta cancha le dan los Oscars. Nominaciones ‘rasca’ seguro, pero ya sabemos lo recelosos que son en la Academia con la ciencia ficción. Eso sí, el lugar en la historia del género ya lo tiene.

 

 

En spoiler (STOP si no has visto la película aún)

El ingenioso final demuestra que La llegada del título poco tiene que ver con la invasión alienígena. Villeneuve cierra el círculo con el alumbramiento de la hija de los protagonistas, la auténtica llegada. Una versión más sencilla que aquel feto que nos mostraba 2001: Una odisea en el espacio.

Tanta inversión armamentística para que salve el mundo una lingüista. El mensaje suena alto y claro: Inviertan más en educación y menos en defensa. Todos saldremos ganando.

 

La gran estafa americana: Lo bello y lo cutre de los 70

guerra de escotes en la gran estafa americana

Advertencia: No estamos ante una película para todo tipo de paladares. Esto no es un Ocean’s Eleven con estafadores. La cinta de David Owen Russell está hecha para ser amada y odiada a partes iguales, por lo que se me antoja dificil recomendarla. El comentario más repetido a la salida del cine era «Menudo tostón». Dicho esto, La gran estafa Americana es una gran película.

El filme recrea el Caso Abscam (Si Robocop era robot + Cop, Abscam viene del mix Abdul + Scam -estafa-. A lo fácil), en el que una pareja de estafadores se vió obligada a colaborar con la justicia con el fin de reducir su pena atrapando a unos cuantos corruptos. Una vez más, estamos ante uno de esos casos en los que el cómo está muy encima del qué. La trama no resulta apasionante, y pasa a un segundo plano en beneficio del vestuario, el maquillaje y peluquería, la dirección artística y la banda sonora. Ahí es donde la película toma altura.

La escena inicial, con Christian Bale colocándose el peluquín, sin música, es toda una declaración de intenciones. Si tuviera que utilizar una palabra para definir el «Cómo», optaría por «Esperpento» (Según la RAE: Género literario creado por Ramón del Valle-Inclán, escritor español de la generación del 98, en el que se deforma la realidad, recargando sus rasgos grotescos, sometiendo a una elaboración muy personal el lenguaje coloquial y desgarrado).

Christian Bale;Amy Adams;Bradley Cooper

El guión se puede describir como un guión de incidencia o referencia anterior. Se presentan escenas en las que se habla de nada en la parte inicial para volver sobre ellas posteriormente, donde cobran sentido. Por ello la película tarda en arrancar, pero por suerte reacciona justo cuando el motor empieza a echar humo.

El casting es de altura. La más inspirada es Jennifer Lawrence, apoyada en un gran personaje secundario, especialista en dar la vuelta a la tortilla. Ella nos entrega una de los mejores momentos del filme, el del «horno científico». También la vemos dejándose las cuerdas vocales. En resumen, JLaw sigue en racha.

Amy Adams brilla como nunca gracias a su doble función actriz/maniquí. En el apartado interpretativo está estupenda, pero ¡¡Ojo a los vestidos y escotes de la Adams!! actriz que además se encuentra en su esplendor físico. Gracias a su aportación el Oscar de vestuario está practicamente ganado. Supongo que el presupuesto de FX se lo han gastado tapando pezones en la sala de montaje.

escote amy adams

En el apartado masculino encontramos a Christian Bale, que a pesar de que su aspecto físico es una auténtica muestra de compromiso (Tripa y calva letales) no brilla como en otras ocasiones. De ahí que su nominación al Oscar me parezca excesiva, más cuando se ha dejado fuera de la pelea a un inspirado Tom Hanks en Capitán Phillips. El que si está como nunca en cambio es Bradley Cooper, dejando a un lado al guaperas que le persigue para enfundarse en un policía looser con delirios de grandeza. Completa el cast principal un competente Jeremy Renner con tupé.

En definitiva estamos ante una película que nos deja unos cuantos momentos importantes, como los enfrentamientos de tensión sexual no resuelta Adams vs Cooper con victoria infinita de la primera. Atentos al brillante grito de wc discotequero tras un temazo de Dona Summer, o la aparición en modo cameo del gran… me guardo el nombre, puesto que le han dejado fuera de la promo para mantener el factor sorpresa. David O. Russell no alcanza la excelencia, pero le da una gran personalidad al conjunto. La cámara se mueve a velocidad de vértigo. Desconfiad de las críticas que hablen de Scorsese imitado. Aquí la trascendencia es sustituida por el surrealismo.

De regalo os dejo el Main theme que han utilizado para el filme, la 10538 Overture de la mítica ELO.